Efectos de las "supermanzanas" de Barcelona en las licencias de actividad.

20/06/2016

El proyecto de ciudad ideado por el Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con la Agencia de Ecología Urbana se basa, principalmente, en la creación de unas ‘Supermanzanas‘, también denominadas ‘Supermanzanas‘, que tienen como principal objetivo promover la biodiversidad, el uso de los espacios públicos, la cohesión social y reducir la huella del ser humano. De hecho, se estima que, gracias a su implantación, el flujo de tráfico en la Ciudad Condal se verá reducido, en unos pocos años, hasta en 140 000 vehículos.

La primera fase del proyecto va a comprender un total de cinco áreas geográficas. En concreto, Poblenou, Les Corts, Eixample, Hostrafracs y la Plaça de les Glòries. Sin duda, se trata de un primer paso para reorganizar la movilidad dentro del espacio público que generará importantes consecuencias a corto, medio y largo plazo. En este sentido, se estima que la implantación de este sistema también va a afectar a las licencias ambientales de todo tipo de actividades, hecho en el que incidiremos más adelante.

En cualquier caso, con el objetivo de explicar mejor en qué va a consistir este nuevo modelo organizativo y llegar a las conclusiones pertinentes acerca de la afectación sobre las licencias de actividad o ambientales, vamos a efectuar un detallado análisis al respecto. Además, así podremos explicar mejor en qué consiste el revolucionario concepto.

¿Qué son las Supermanzanas?

Son unidades territoriales que engloban varias zonas de viviendas. Por tanto, se trata de conjuntos de calles y casas que, en general, han de entenderse como un concepto intermedio entre manzana y barrio en términos dimensionales. Estos vecindarios han de reunir una serie de condiciones relacionadas con la eficiencia que permitirán implantar en ellos una serie de medidas destinadas a mejorar la calidad de vida de los barceloneses y de sus habitantes.

El objetivo primordial de las Supermanzanas es hacer que los vecindarios alcancen la autosuficiencia energética y, con ello, mejorar las condiciones de vida de sus residentes, reduciendo el impacto que la contaminación ejerce sobre su bienestar particular y de la globalidad de una gran urbe, como es Barcelona. En este sentido cabe destacar que, en su mismo concepto de ordenación territorial, se incluyen planes para racionalizar y optimizar los recursos naturales del espacio público y promover la participación activa de todos los agentes. Por tanto, ha de entenderse también como una solvente manera de combatir la exclusión social y la desigualdad.

¿Qué tratan de conseguir las Supermanzanas?

Seis son los principales objetivos que persigue la creación de estas unidades territoriales:

1. Movilidad sostenible. Reducir el número de vehículos que circulan por las calles de los vecindarios englobados dentro de cada Supermanzana es el objetivo primordial de su creación. En este sentido, el plan establece la integración de un plan ortogonal de autobuses y otro de bicicletas de uso público. Por tanto, al fomentar los desplazamientos en bus, bicicleta y a pie, se prevé conseguir una importante reducción de los niveles de ruido y de emisiones de CO2.
2. Revitalizar y revalorizar el espacio público. Las calles van a pasar a ser lugares más agradables y confortables para pasear. En este sentido, se incrementarán el número de espacios de ocio y, a los ya existentes, se tratará de dar nuevos y más variados usos. De hecho, este punto puede afectar fuertemente a las terrazas de los bares de las zonas comprendidas por las Supermanzanas y a su legalización.
3. Fomentar la cohesión y el tejido social. Al garantizar los adecuados equipamientos de proximidad, se prevé que las actividades que generan riqueza, empleo e inclusión social se vean promovidas.
4. Crear más zonas verdes y fomentar su uso. Una de las claves de este plan es la mejora y rehabilitación de los árboles y las zonas verdes de las vías públicas. De esta forma, según confirman diversos estudios, será posible crear pequeños hábitats que atraerán a una mayor variedad de aves.
5. Implicar a la ciudadanía en los procesos de gobierno. Sin duda, una de las claves de este plan reside en conseguir implicar a los ciudadanos en el proyecto con la finalidad de que se sientan partícipes de la construcción de una ciudad más agradable y respetuosa con el medio ambiente.
6. Impulsar un uso adecuado de los recursos a través de la autosuficiencia. Este plan urbanístico premia el uso de energías renovables y la reducción de la demanda de agua potable. Y es que, sin duda, la reducción del consumo energético es clave para alcanzar los propósitos de sostenibilidad.

¿Cómo van a afectar las Supermanzanas a las licencias ambientales de los comercios?

Desde hace ya bastantes años, cualquier emprendedor que desea iniciar una actividad que pueda desarrollarse parcialmente en la vía pública debe solicitar, al Ayuntamiento de Barcelona, la pertinente licencia ambiental para poder empezar a operar. Estas vienen regidas por la Ordenanza Municipal de Actividades y de Intervención Integral de la Administración Ambiental. Una vez concedida puede tramitar la autorización específica de ocupación de la vía pública.

En líneas generales, el interesado deberá presentar un proyecto técnico en el que se detalle la descripción amplia de la actividad que se desarrollará, las características, zonas i superficies del local, el cálculo de aforo en función de cada zona, la aplicación de las normas sectoriales y generales, las condiciones de adaptación para personas con movilidad reducida, las medidas de protección activa y pasiva contra incendios y planos detallados a escala del emplazamiento, la planta y la sección.

Este proyecto, junto con la documentación administrativa correctamente cumplimentada, la certificación favorable por parte de una entidad colaboradora de la administración (solo si la actividad lo requiere), junto a las fotocopias de los documentos de identidad y disponibilidad del local propuesto (contrato de alquiler o escritura de propiedad) se presentaran en el registro del distrito correspondiente, quedando la ACTIVIDAD COMUNICADA y pudiéndose iniciar.

En este acto el Ayuntamiento entregará las autoliquidaciones de tasas e impuesto de construcciones que el titular tendrá 30 días para liquidar en la entidad bancaria.

Los servicios técnicos del distrito tendrán un mes para revisar la documentación presentada y pedir aclaraciones si lo consideran necesario.

Si la actividad legalizada es susceptible de disponer de una autorización de uso de la vía pública ( terrazas, exposiciones exteriores, vados, carga y descarga) deberá solicitarla después de este acto, atendiendo a las condiciones técnicas que establece cada trámite.

Evidentemente, puesto que el proyecto de la creación de las Superislas va a afectar al uso que se hace de la vía pública, así como al consumo responsable de recursos energéticos y a la reducción de los niveles de emisión de ruidos, los empresarios deberán atenerse a una serie de medidas adicionales establecidas por el plan. Por ejemplo, los horarios de apertura de las terrazas y la colocación de las sillas y mesas en la vía pública quedarán bastante más restringida.

Estos condicionantes no solo afectaran al desarrollo de la actividad en la vía pública. Las condiciones interiores del local, en lo que respecta a todos los aspectos ambientales, acústicos, de minimización y optimización de los recursos energéticos, de salubridad… deberán tenerse en especial atención en el momento de confeccionar la documentación técnica.

El tráfico quedará bastante restringido en estas zonas, por lo que la concesión de vados y zonas de carga y descarga, deberán estar perfectamente justificadas. La prioridad pasará a ser para el peatón, por lo que solo se permitirá la circulación de vehículos para el acceso al interior de edificios o locales con llicència de vado vigente, o para operaciones de carga i descarga, normalmente en horarios pre-establecidos, debiendo disponer de autorización específica para su acceso.

Conclusiones

Sin lugar a dudas las Supermanzanas van a suponer un importante paso hacia delante en la modernización de Barcelona representando un fuerte impulso para conseguir que la Ciudad Condal sea más eficiente en términos de sostenibilidad medioambiental. Sin embargo, en algunos aspectos, los negocios de las zonas afectadas pueden verse perjudicados y tener que reinventarse para adecuarse a las nuevas normativas.

En este sentido, las licencias ambientales serán las que se verán más afectadas ya que, para ser concedidas, requerirán cumplir de manera escrupulosa una serie de medidas que tienen que ver la emisión de ruidos, el consumo de agua y de energía de todo tipo. En cualquier caso, el objetivo es premiar la sostenibilidad y que las calles sean un espacio de uso y disfrute de los peatones.

En definitiva, a pesar de que se trata de un proceso que va a afectar fuertemente a la actividad de cada área afectada, se prevé que, en un futuro a medio y largo plazo, cuando las obras se hayan efectuado y las calles y negocios estén perfectamente acondicionados, estos puedan ver aumentada su visibilidad.

Tenemos que ser conscientes que, a pesar de que las tramitaciones de licencias ambientales o de apertura sean más exigentes en cuanto a sus condiciones, ello revertirá en un futuro mejor.